Ir al contenido principal

Capitolio de Hawaii



El "Hawaii State Capitol" es un edificio de cinco plantas con un patio central abierto. Según los arquitectos, "el centro del edificio, rodeado por un anillo de columnas, es una gran entrada y abierto en todas direcciones a nivel del suelo y elevándose a través de cuatro pisos de galerías abiertas al dosel corona y al cielo abierto. Los visitantes pueden caminar directamente a las  galerías , y pueden llegar a cualquiera de los pisos superiores de los ascensores. Oficinas de abogados, una biblioteca, una sala de audiencia pública , y las suites del Presidente y del Presidente de la Cámara y su personal están a la altura de los pisos de la cámara. Las dos plantas de oficinas legislativas son de diseño similar, con oficinas periféricas para los legisladores. En la cuarta planta son los principales organismos del personal y las oficinas del Gobernador y Procurador General, así como espacio para el Consejo Legislativo. Las suites para el gobernador y vicegobernador se encuentran en los pisos superiores, con vistas al mar en la parte exterior y el patio en el interior. Circulación pública en las plantas superiores poseen vistas a la corte. El aparcamiento se proporciona en el sótano.

El edificio para el capitolio del estado de Hawaii fue construido para reemplazar al antiguo capitolio, el "Iolani Palace", para albergar las oficinas del gobernador y vicegobernador, las oficinas de los legisladores estatales, y las cámaras de la Cámara y el Senado estatal.
Encargado en 1959 a las firmas  Belt, Lemmon & Lo y John Carl Warnecke y Asociados con la colaboración del arquitecto paisajista Richard Tongg y del ingeniero mecánico Frederick H. Kohloss, la construcción acaba en 1969.






Ver mapa más grande

Entradas populares de este blog

Calvin Stempel

La capacidad que tenemos de contemplar las obras de arquitectura se agudiza cuando vivimos en una ciudad como la nuestra, donde esperar encontrarse con una obra de arquitectura en el tejido urbano es como cuando de niño esperabas la tarde del sábado para ir a balancearte en los columpios del parque. Es por ello que (aunque acá se nos dificulte mucho hacerlo) recomiendo siempre las caminatas en la ciudad con intención de meterse por donde nunca ante caminaste (sensatez y precaución ante todo). Lo que sucede cuando llegas al cruce entre la  Avenidad Balboa y Calle 32 este  es algo parecido a la experiencia del desdoblamiento del transcurso espacio-tiempo, te detienes y en el simple acto de contemplación de la arquitectura notas sus balcones, sus aleros y el diseño profuso en cada elemento (hasta en los rejos del cajón de aire acondicionado), todo eso junto a la brisa fresca y eterna de la bahía que llena todo el volumen de solo 13 plantas, hace que dejen de transcurrir los 2000's

René Brenes

Fue humanista, maestro, poeta, ensayista y arquitecto, sí, de último arquitecto. De una cultura muy sólida, porque logró ser un hombre de grandes conocimientos. Nace en David, Chiriquí; Panamá el 7 de septiembre de 1916. Desde edad temprana demostró vocación por la música y las artes visuales. En 1935 con tan solo 19 años, viajó a Chile e ingresó en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Estudió dibujo académico y también, en el Conservatorio Nacional de Música de dicha facultad, estudió piano. Terminando el curso regular de piano, concursó y ganó el premio Orrego Carvallo para estudiantes avanzados. Circunstancias imprevistas que lo indujeron a abandonar la carrera de músico profesional y a ingresar a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, donde obtuvo el título de Arquitecto con los máximos honores. De regreso a Panamá en 1950, ejercíó la profesión durante cuatro décadas como miembro de la firma [De Roux, Bermúdez y Brenes] e individualmente.

Templo Votivo del Sagrado Corazón de Jesús

Raúl Godard, Adrián Guzmán y Miguel Fernández 1977 Barrio Francisco Peralta, San José, Costa Rica. La concepción volumétrica y la planta libre poligonal marcan una propuesta de vanguardia en la arquitectura costarricense en una época en que apenas estaban egresando los primeros arquitectos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica. El templo originalmente lució un acabado de hormigón expuesto texturizado, pero, como ha ocurrido con muchas de las obras contemporáneas, en 1990 fue irreversiblemente alterado. Aunque el color que le fué aplicado resultó sobrio, fue una lástima que esta intervención no se pusiera en mano de los autores. El diseño del espacio interno se enmarca desde un nuevo paradigma, muy consecuente con el espíritu del Concilio Vaticano II, que propició un mayor acercamiento de los fieles al sacerdote. Como punto focal preponderante luce un crucifijo semi-incrustado en la pared, que produce un agradable juego volumétrico minimalista de figura y fond